Esta es la historia y el cuore Italiano de Diadora, la marca de un joven emprendedor zapatero que quiso fabricar calzado deportivo de gran calidad.
Las raíces artesanales de Diadora nacen en la Italia de la primera guerra mundial. Parte del ejército italiano se asentó en las colinas de Trevigiani, junto a Caerano San Marco.
En San Marco se gestionaban los suministros para el ejército y allí es donde vivía Marcello Danieli, el futuro fundador de Diadora.
Danielli aprendió el oficio de zapatero y tuvo mucho trabajo para poder practicar. Los soldados necesitaban una inmensa cantidad de botas para escalar las montañas.
El origen del nombre de Diadora es incierto pero la teoría mas generalizada es que su nombre proviene del griego Dia-Dora, que significa compartir dones y honores.
En 1948 el joven maestro Danieli fundó Diadora. En los sesenta Italia comenzó a tener un importante crecimiento económico y Diadora comenzó a abrise a otros deportes.
Diadora se negó a fabricar botas de esquí cuando la industria apostó por la fabricación con plástico.
El señor Danielli hizo lo mismo que su competencia alemana y buscó estrellas deportivas que quisieran calzar sus zapatillas.
Diadora fue marca patrocinadora del atleta olímpico Giusepe Gentille, de los tenistas Martin Mulligan, Bjorn Borg e incluso Guillermo Vilas. En el futbol Roberto Bettega de la Juventus y Francesco Totti de la Roma.
En la Formula 1 en 1983 Diadora llegó a un acuerdo con el equipo Marlboro, que tenía en sus filas a Airton Senna y a Niki Lauda.
Actualmente algunas de las Diadora más deseadas y buscadas son las colaboraciones con 24 Kilates.
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